El agua cruda es una fuente directa de enfermedades, por lo que para proteger la salud no basta con tener agua. La capacidad del agua para transmitir enfermedades depende de su calidad microbiológica y composición química. Las enfermedades pueden ser causadas por virus o bacterias y metales pesados, es decir, si el agua no se limpia o trata apropiadamente, puede ser transmisora de enfermedades infectocontagiosas con graves consecuencias para la salud de la población.
Las Plantas de Tratamiento y Potabilización de Agua están diseñados para mejorar la calidad del agua y están conformados por equipos sofisticados de alta performance, que interactúan entre sí para lograr que el sistema trabaje con flexibilidad, versatilidad, seguridad, confiabilidad y a un bajo costo operativo.
El tratamiento del agua consiste en remover y reducir el grado de contaminantes del agua fuente mediante procesos convencionales y sofisticados de tratamiento como: coagulación-floculación-sedimentación-filtración-desinfección y osmosis inversa, produciendo agua potabilizada apta para consumo humano libre de impurezas y contaminantes acorde a los estándares y reglamentos de la calidad del agua para uso y consumo humano.
Son portátiles y modulares, soportados sobre estructuras de acero estructural y/o acero inoxidable. Son de funcionamiento manual, semiautomático y totalmente automático, controlado mediante PLC y pantalla HMI.
